Entrada corta...
solo para desahogarme.
Me levanté temprano, esperé la micro, ya que como troté el fin de semana y olvidé elongar, la acumulación de acido láctico en mi zona inferior me hace doler DEMASIADO (de vuelta caminaré esa hora que me debo), y el micrero desgraciado no paró. Pensé: "que se creen esos desgraciados, ¿que son mejor que yo?"; que rabia mas grande, por eso detesto andar en micro; pero bueno, igual tuve que esperar y llegué a tiempo, pero, cueecckkk, no tenía clases; el profe avisó que no vendría y acá estoy.
Tengo certamen la proxima semana, y debo estudiar; ahora si que si, lo debo hacer, dejar atrás mi desgano, y continuar con esto, es el último año y no puedo decaer ahora.
No quiero comer, me siento obesa después de la tremenda once de ayer con mi pololo... Pero tenía que hacerlo, sé que está un poco cansado de oir que no puedo comer esto o aquello porque me engorda. Se lo merecía él, aunque sea un suplucio para mí. Un día es un día, pero esta semana TIENE que ser distinto, TENGO que comer poco, TENGO que bajar por lo menos un kilo. Mis metas son mediocres, porque aún no retomo bien el ritmo, pero con voluntad todo se puede.
ODIO LOS MICREROS! ODIO LAS GANAS DE COMER!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario